Cómo funciona la cadera
La articulación de la cadera es una de las más grandes del cuerpo y soporta el peso del mismo. Es una articulación que consta de una cavidad (acetábulo) y una bola (cabeza del fémur) envueltas por una cápsula que sella y estabiliza la articulación. Esto ayuda a mantener la cadera estable al girar y al hacer otros movimientos, incluso en rangos extremos. Una cadera sana le permite caminar, agacharse y girarse sin dolor.
Una cadera sana
La articulación de la cadera se forma donde el extremo redondeado del hueso del muslo (cabeza del fémur) se junta con el hueso de la pelvis (acetábulo). La articulación está cubierta por tejidos y su movimiento impulsado por unos músculos potentes. Cuando todas estas partes están sanas, la cadera deberá moverse con facilidad.
• El cartílago es una capa de tejido suave que cubre la cabeza del hueso del muslo (fémur) y también la cavidad del hueso de la pelvis (acetábulo). Un cartílago sano absorbe la tensión y permite que la cabeza del fémur se mueva fácilmente en la cavidad de la pelvis.
• Los músculos impulsan el movimiento de la cadera y las piernas.
• Los tendones sujetan los músculos a los huesos.
La cadera es una de las articulaciones de carga de peso más grandes del cuerpo. Como se trata de una articulación esférica, la cadera puede permanecer estable cuando el cuerpo se inclina, gira o efectúa movimientos extremos. Una cadera sana le permite caminar, agacharse y girar sin dolor; pero si se lesiona, es probable que le cause dolor al moverse. Para reemplazar una cadera natural se emplea una prótesis.
Una cadera sana
En una cadera sana, los extremos del fémur y la pelvis (zona de unión entre la cadera y el fémur) están recubiertos de cartílago liso. Esto permite que la esfera se deslice sin problemas dentro de la cavidad. Cuando los músculos cercanos soportan el peso y las articulaciones se mueven libremente, es posible caminar sin dolor.
Una cadera enferma
En una cadera dañada, el cartílago desgastado ya no puede servir de amortiguador. A causa de la fricción constante, los huesos ásperos adoptan una forma que se vuelve irregular y su superficie tiene el aspecto de papel de lija. La cabeza del fémur roza contra el acetábulo al mover la pierna, causando dolor y rigidez.
La prótesis
Una esfera artificial sustituye a la cabeza del fémur, y una copa artificial ocupa el lugar del acetábulo. Se inserta un vástago dentro del hueso, para darle estabilidad. Estas piezas se conectan entre sí para crear su nueva cadera artificial. Las piezas tienen superficies lisas en las zonas que articulan entre si, facilitando el movimiento y reduciendo el desgaste. En las zonas que se unen al hueso pueden tener una superficie rugosa, para que el hueso agarre la prótesis.
Reemplazo total de la cadera
El reemplazo total de cadera es una de las operaciones más exitosas de nuestra especialidad, disminuyendo el dolor y mejorando la función de la articulación. La articulación de la cadera que tiene el problema es reemplazada por una articulación artificial (prótesis).
Beneficios del reemplazo de cadera-prótesis
Casi siempre, la cirugía de reemplazo total de cadera ofrece los siguientes beneficios:
• Elimina el dolor de la cadera o lo reduce casi completamente. Incluso el dolor de la operación debería desaparecer en unas pocas semanas.
• Aumenta la fuerza de las piernas. Una vez que se le quite el dolor de la cadera, podrá usar más las piernas y fortalecer los músculos.
• Mejora la calidad de vida porque le permite realizar las tareas cotidianas y otras actividades con mayor comodidad.
• Facilita el movimiento durante muchos años; la mayoría de los reemplazos totales de cadera duran muchos años y existen sistemas con los que se espera mejorar, aún más, los excelentes resultados conseguidos hasta aquí.
Su experiencia con la operación
Normalmente debe realizarse el ingreso en el hospital el mismo día de la operación. Los estudios preoperatorios se realizan con días o semanas de antelación y han de ser validados por el cirujano y el anestesiólogo, quien indicará si existen observaciones o cuidados médicos adicionales que tener en cuenta para minimizar cualquier riesgo médico-anestésico. En la preparación para la operación, siga todas las instrucciones que le hayan dado su anestesiólogo y su cirujano. Cuando llegue, le darán unos formularios que debe rellenar.
Preparativos para la operación
Le indicarán cuándo debe dejar de comer y beber antes de la operación. Si usted toma medicamentos diarios, especialmente anticoagulantes (diluyentes de la sangre para prevenir trombos), pregunte a su médico si debe seguir tomándolos la mañana de la operación. En el hospital, le revisarán la temperatura, el pulso, la respiración y la presión arterial. Podrían colocarle una sonda intravenosa (IV) para darle los líquidos y medicamentos que necesitará durante la operación.
La operación
Cuando estén listos los miembros del equipo quirúrgico, lo trasladarán al quirófano y le pondrán anestesia para que durante la operación usted duerma o no sienta nada de la cintura para abajo. A continuación, el cirujano le hará una incisión para obtener acceso a su articulación de cadera. Le quitarán la cabeza del hueso (esfera) dañada y le prepararán la cavidad donde colocar la prótesis. Una vez que la nueva articulación esté en su sitio, le cerrarán la incisión con grapas o puntos.
Preparación del hueso
Se corta la cabeza del fémur (hueso del muslo) y se prepara la cavidad de la pelvis (la copa o acetábulo) con fresas de hueso semiesféricas, dejando una cavidad donde se va a colocar la copa de la prótesis (cotilo). Generalmente, el cotilo se encaja a presión en la pelvis pero a veces se mantiene en su sitio con tornillos o cemento. Las prótesis de encaje a presión contienen diminutos poros en la superficie, que permiten al hueso crecer en su interior. Se conocen como prótesis con recubrimiento poroso o no cementadas, por contraposición a las prótesis cementadas, que se fijan al hueso con cemento óseo.
En la parte superior del fémur se introduce el nuevo vástago de la articulación de cadera. Una vez que el vástago esté bien fijo, se le acopla la “bola o cabeza de la prótesis” que articula con el cotilo de la prótesis (la nueva copa o cavidad). También el vástago de la prótesis puede fijarse con cemento, o bien ser de encaje a presión recubierto por un poro en el que va a crecer el hueso. Su cirujano elegirá el método más adecuado para su caso.
Riesgos y complicaciones Al igual que cualquier operación, el reemplazo de cadera tiene riesgos y complicaciones como: • Reacción a la anestesia |
En la sala de recuperación
Después de la operación, lo trasladarán a la sala de recuperación (denominada también la unidad de cuidados post-anestesia o PACU por sus iniciales en inglés). Vigilarán estrechamente su estado y le darán analgésicos para calmarle el dolor. Quizás tenga insertado un catéter (tubo pequeño) en la vejiga y un drenaje en la cadera. Para mantener la estabilidad de la nueva cadera, podrían colocarle una cuña de espuma o unas almohadas entre las piernas. En algunos casos, de especial complejidad, se usa un corsé u ortesis durante semanas hasta que los músculos ganan fuerza y su sentido de coordinación de la cadera (propiocepción) se ha recuperado y el riesgo luxación de la prótesis es casi nulo.
Después del reemplazo de cadera: Recuperación en el hospital
Cuando se despierte, lo trasladarán a su habitación. Es de esperar que sienta algo de dolor. Para conseguir el mejor alivio posible, conteste con toda sinceridad cuando le pregunten cuánto dolor siente. Una vez que le enseñen cómo protegerse la cadera, aprenderá las habilidades que requiere para reanudar su vida cotidiana. Le enseñarán a caminar, a sentarse y a vestirse. Para que le sea más fácil moverse, solicite analgésicos (calmantes del dolor) antes de cada sesión de entrenamiento.
En su habitación del hospital
Lo vigilarán estrechamente el día de su operación. Para su seguridad y comodidad, podrían poner a su disposición cualquiera o todo el equipo siguiente.
• Podría usarse una cuña de espuma, un corsé o almohadas para mantener su nueva cadera en su sitio durante la primera etapa de la recuperación.
• Podría haber una barra (trapecio) colgando sobre la cama; úsela para ayudarse a levantar el cuerpo cuando cambie de posición.
• Podrían darle unas medias especiales para disminuir el riesgo de coágulos sanguíneos, así como unos medicamentos que ayudan a evitar que estos se formen.
El control del dolor
Quizás sienta dolor al principio, incluso si toma analgésicos; esto es normal. Pero si el dolor no se le disminuye, asegúrese de decírselo a la enfermera. Podrían darle analgésicos inyectados en un músculo o mediante una sonda IV que los administra en el torrente sanguíneo.
La PCA le da el control
La PCA (iniciales en inglés de analgesia controlada por el paciente) le permite controlar su propio medicamento para el dolor. Cuando usted aprieta un botón, se bombea una dosis de analgésico a través de una sonda IV. Las sondas PCA pueden proporcionar un grado continuo de alivio del dolor. Y gracias a sus características de seguridad incorporadas, puede tener la certeza de que no se administrará demasiado analgésico
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Volver a caminar
Quizás comience a ponerse de pie y caminar a las pocas horas de la operación. Probablemente todavía tendrá puestos una sonda IV y un catéter, por lo que quizás le cueste un poco usar el andador o las muletas. Pero no se preocupe: contará con la ayuda de un fisioterapeuta. Si usted puede apoyar la pierna operada, le enseñarán cuánto peso puede poner en su nueva articulación.
Después del reemplazo de cadera: De vuelta a la vida activa
Al decidir hacerse una prótesis de cadera, usted ha dado el primer paso hacia la recuperación de un estilo de vida activo. Lo más probable es que al principio necesite un andador para caminar; más adelante quizás pase a usar muletas o un bastón. Le enseñarán a usar su andador o muletas sin peligro. A medida que se recupera en su casa, encontrará que poco a poco va volviendo a su rutina diaria. Siga haciendo sus ejercicios y propóngase la meta de caminar aún más lejos. Podrá ver cómo sus esfuerzos han valido la pena a medida que logra realizar más y más actividades físicas.
Use sus habilidades en casa
En el hospital, usted practicó cómo salir de la cama, caminar y hacer tareas cotidianas sin poner en peligro su nueva cadera. Una vez que regrese a casa, tendrá que poner en práctica lo que aprendió. Para proteger su nueva cadera, piense siempre antes de moverse en como lo va a hacer.
Haga el esfuerzo por caminar más lejos
Aumente lentamente el tiempo que pasa caminando por su casa. Buscarse su propio vaso de agua, salir a recoger el correo y hacer labores domésticas son maneras de ejercitarse caminando. A medida que se recupere, podrá avanzar a actividades más exigentes como subir y bajar escaleras.
Elabore de un plan de caminatas
Una buena manera de ejercitarse caminando es incorporar los paseos a su rutina diaria. Una vez que se le haga más fácil ir de un lado a otro, siga un programa de caminatas. Los integrantes de su equipo de atención médica pueden ayudarlo a crear un programa de caminatas seguro para usted.
Practique el movimiento regular
Para moverse fácilmente, usted debe caminar con fluidez. Obsérvese mientras camina hacia un espejo, o pida a alguien que lo mire al caminar. Asegúrese de caminar apoyando primero el talón, con la pierna extendida, y por último los dedos del pie, moviendo los dos pies al mismo ritmo y apoyando igual peso en ambos
Para volverse más activo
La clave para volverse más activo radica en que usted cumpla con su programa de recuperación. Hable con su cirujano sobre las actividades que desee reanudar. Él le dirá cuándo y cómo puede reiniciar sin peligro ciertas actividades como la natación, trabajar en el jardín y manejar vehículos.
Cómo sentarse y vestirse
Para que usted proteja su nueva cadera, un fisioterapeuta le enseñará las maneras más seguras de hacer sus tareas cotidianas. Siga estos consejos al sentarse, vestirse, o subir y bajar escaleras.
• Para sentarse: retroceda hacia la silla hasta tocar el borde del asiento con la parte posterior de la pierna. Luego, apoyándose en los brazos de la silla, descienda hasta el asiento. Coloque siempre la pierna operada hacia adelante.
• Para ponerse medias y zapatos: use un dispositivo de mango largo, como un agarrador o gancho. Practique primero con zapatos sin cordones.
• Para lavarse los pies y las piernas: use una esponja con mango largo y una regadera de mano.
• Para subir y bajar escaleras: suba el primer escalón con su pierna buena, luego suba la pierna operada hasta que esté a la misma altura que la otra. Al bajar, dé el primer paso con la pierna operada.
Después del reemplazo de cadera: La seguridad en casa
Si está más pendiente de los peligros en su casa, podrá recuperarse con más seguridad. Tal vez sea una buena idea cambiar la disposición de los muebles para que le resulte más fácil ir de un lugar a otro. En el baño, ciertas ayudas como una regadera de mano y un asiento elevado para el inodoro pueden servirle de protección. No olvide tener mucho cuidado con los pisos mojados o las superficies desniveladas, que son muy peligrosos.
Instrucciones de alta para la cirugía de reemplazo de cadera
A usted le han practicado una cirugía de reemplazo de cadera. Esto significa que su cadera ha sido reemplazada por una articulación artificial (prótesis). Usted está recuperándose en su casa o en un centro de rehabilitación. En cualquier caso, deberá cuidar su nueva cadera. Esto significa que deberá moverse y sentarse de la forma que le enseñaron en el hospital. Asimismo, asegúrese de acudir a las visitas de control con su médico, y reanude sus actividades lentamente. Puesto que un reemplazo total de cadera es una cirugía mayor, tardará algunas semanas en poder moverse de manera confortable y durante los primeros meses notará que sigue progresando en su recuperación, fuerza, equilibrio, movilidad y resistencia.
Cuidados en la casa
• Tome los medicamentos exactamente como le indiquen.
• No conduzca un automóvil hasta que su médico le diga que puede hacerlo. No conduzca mientras tome analgésicos que contengan narcóticos.
• Use las medias de compresión que le dieron en el hospital, todo el tiempo posible durante las primeras 4 semanas.
• Si es necesario levántese y muévase por la noche para aliviar las molestias.
• Informe a todos sus médicos y a su dentista sobre su prótesis antes de cualquier procedimiento médico, a fin de reducir el riesgo de infección. Es probable que necesite antibióticos antes de que le hagan alguna manipulación dental u otras pruebas medias a fin de reducir el riesgo de infección.
• Las grapas o los puntos suelen retirarse a las 2 semanas de la cirugía.
Cuidado de la incisión
• Inspeccione su incisión todos los días al principio y luego mas espaciadamente para ver si hay enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad o secreción.
• Evite las infecciones lavándose las manos a menudo. Llame a su médico de inmediato si cree que tiene una infección. Los síntomas de infección incluyen dolor, inflamación, enrojecimiento de la herida, secreción o exudado blanco, verdoso o amarillento o, mas raramente, fiebre.
• No se sumerja en agua (jacuzzis, bañeras, piscinas etc.) hasta que su médico le diga que puede hacerlo.
• No se duche hasta que hayan transcurrido 5-7 días después de la operación. A partir de entonces, lave cuidadosamente la incisión con agua y jabón. Séquela dándole palmaditas suaves, no frotandola. No frote la incisión ni le aplique cremas o lociones. Siéntese en un banco en la ducha para evitar caerse.
Sentarse y dormir
• No se siente durante más de 30-45 minutos seguidos, sin cambiar de postura o pasear.
• Use sillas con apoyabrazos y siéntese con sus rodillas ligeramente más bajas que sus caderas. No se siente en sillas o en sofás bajos o hundidos.
• No cruce las piernas, mantenga sus rodillas, no sus pies, separados.
• Mantenga sus pies apoyados en el piso. No tuerza su pie o pierna hacia adentro, ya que esto fuerza la articulación de la cadera.
• Use un asiento de inodoro elevado durante 6 semanas después de la cirugía.
• No duerma boca abajo o sobre el lado de su operación.
• Use almohadas entre sus piernas cuando duerma boca arriba o del lado sano.
• Siéntese en un cojín firme cuando viaje en automóvil y evite sentarse demasiado bajo. Trate de no doblar demasiado la cadera para subir o bajar del automóvil hasta que le den las indicaciones de forzar la movilidad.
Movimiento seguro
• No flexione la cintura al agacharse. No flexione la cintura para ponerse medias o zapatos. Para coger objetos del suelo sitúese sobre el, separe las rodillas y flexione las caderas y las rodillas en esta posición, sin retorcer la pierna, y coja el objeto situado entre sus pies.
• Use un bastón, muletas, andador, pasamanos o barandilla hasta que haya mejorado su equilibrio, flexibilidad y fuerza. Y recuerde pedir ayuda a los demás cuando la necesite.
• Use una mochila, un delantal o bolsillos para llevar sus cosas, a fin de mantener las manos libres para el equilibrio.
• Siga las instrucciones de su médico acerca de cuánto peso puede soportar la pierna operada.
• Camine con frecuencia y haga los ejercicios tal como le hayan indicado.
• Organice su casa de tal manera que las cosas que necesita usar estén a mano.
• Quite los cables eléctricos, las alfombrillas y cualquier otra cosa que pueda hacerle caer.
• En el cuarto de baño, use alfombras antideslizantes, agarraderas, un inodoro elevado y una silla o banco en la ducha.
Ejercicios para después de una operación de cadera: Deslizamientos de talón, abducción, aducción
Los siguientes ejercicios pueden hacerse en la cama. Algunos de ellos ayudan a mejorar la circulación, otros aumentan la fortaleza. Su fisioterapeuta podría darle instrucciones especiales. Si no se las ha dado, repita cada ejercicio 10 veces y hágalo varias veces al día.
Deslizamiento del talón
• Mantenga el talón de la pierna operada en contacto con la cama, luego deslícelo hacia sus glúteos hasta donde pueda hacerlo con comodidad.
• Sostenga por 5 segundos y deslice el talón hasta volver a extender la pierna.
Abducción y aducción
• Comience con los pies ligeramente separados. Mientras mantiene la rodilla y el pie apuntados hacia el techo, deslice lentamente la pierna operada hacia un lado.
• Deslice la pierna nuevamente a su posición original sin cruzar la línea media de su cuerpo.
Precauciones para el cuidado de la cadera
Su nueva cadera tiene una amplitud limitada de movimientos seguros. Una cadera artificial no puede flexionarse y girar tanto como una cadera natural; por esto, ahora usted tendrá que moverse de manera diferente a como lo hacía antes de operarse. Esto evitará que su nueva cadera se salga de su posición (se disloque). Su equipo de atención médica le enseñará a no sobrepasar los límites de movimientos seguros de su nueva cadera.
Cómo sentarse sin peligro
Para protegerse su nueva cadera, usted debe sentarse con las rodillas más bajas que las caderas o a la misma altura, hasta que su cirujano le indique lo contrario. Para esto, siéntese en sillas que sean altas o coloque un cojín firme sobre el asiento de la silla.
Una cadera natural le permite sentarse con las rodillas a mayor altura que las caderas.
Al principio hemos de limitar la amplitud de movimientos con la prótesis. Siéntese siempre con las rodillas más bajas que las caderas o a la misma altura.
Tome precauciones
Usted debe proteger su nueva cadera tomando ciertas precauciones (evitando algunas posiciones y movimientos). Esto le permitirá a su cadera sanar y prevenir una luxación. El cirujano le indicará los plazos en que puede ir apoyando más y má peso sobre la pierna operada. Usted aprenderá a tomar ciertas precauciones al estar acostado, sentado o de pie.
Precaución para la flexión
No se incline por la cintura, ni tampoco se siente con las caderas más abajo de las rodillas.
Precaución para la adducción
No cruce la pierna operada encima de su otra pierna. Mantenga las rodillas o los muslos separados.
Precaución para rotación interna
Evite las maniobras de torsión o pivote con la pierna operada apoyada. No coja objetos por el lateral de la pierna operada.